Este domingo se estará premiando a lo mejor de la industria cinematográfica de Hollywood en el Teatro Dolby de Los Ángeles, California, y resaltan nominaciones como la del filme palestino «Ninguna otra tierra» y el brasileño «Aún estoy aquí».

La 97 edición de los Premios Óscar inició este domingo en la ciudad de Los Ángeles, California, la cual sufrió devastadores incendios en el pasado mes de enero, considerados como una de las peores catástrofes de los Estados Unidos en las últimas décadas.

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Este año, las reacciones de los usuarios en las redes sociales delatan la falta de sorpresas respecto a los patrones de votación, así como las nominaciones no dejan de revelar que la industria responde al mercado, y no se preocupa mucho por los criterios discriminatorios que puedan emitir sus nominados.

En este sentido ha resaltado la nominación de Karla Sofía Gascón, quien ha enfrentado duras críticas y desató polémica en las redes sociales a partir de varios comentarios islamofóbicos y cargados de odio.

La película protagonizada por la actriz, «Emilia Pérez», posee la mayor cantidad de nominaciones (13 en total), pero no es la favorita, etiqueta que se disputan los filmes «Cónclave» y «Anora», protagonizados por el inglés Ralph Fiennes y la norteamericana Mikey Madison, respectivamente.

De igual forma, «Emilia Pérez» ha sido duramente criticada por la falta de representación mexicana en un filme que aborda el narcotráfico en dicha nación y cuya trama supuestamente transcurre en México. No obstante, se trata de la película de habla no inglesa con mayor número de nominaciones.

Un ejemplo de resistencia desde el arte constituye la película «Ninguna otra tierra», filme palestino que se abre camino sin casi presupuesto ni respaldo de millonarias distribuidoras, a fin de visibilizar las luchas y pérdidas del pueblo palestino ocupado por Israel en las pantallas de los cines de Estados Unidos, país que posibilita y permite el exterminio de los palestinos desde hace más de siete décadas.

Por su parte, Brasil se alza con una digna representación en esta edición de los premios, a través de la película «Aún estoy aquí», inspirada en la desaparición del ingeniero Rubens Paiva, detenido y desaparecido por la dictadura militar de ese país junto con sus familiares. Se trata de un filme que retrata con rigor uno de los episodios de violaciones de Derechos Humanos más dolorosos en la historia reciente de dicho país.

Su protagonista, Fernanda Torres, se encuentra nominada en la categoría de Mejor Actriz, y podría convertirse en la primera brasileña en conseguir dicho galardón. De igual forma, el filme compite en las categorías de Mejor Película y Mejor Película de Lengua Extranjera.

Si bien se trata de una industria de entretenimiento que a lo largo de su historia ha invisibilizado a los pueblos latinoamericanos y las culturas indígenas de todo el mundo, así como muchos de los filmes premiados ocultan las responsabilidades de los poderes capitalistas en los principales males que aquejan al mundo; son dignos de destacar los ejemplos que visibilizan luchas y causas justas desde el rigor y la excelencia, para «colarse» entre lo mejor del cine de todos los tiempos.

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